sábado, 22 de noviembre de 2008

Tanatoconservación y Embalsamamiento


Introducción:

En algunos procesos de transformaciones cadavéricas, puede suceder que estructuras anatómicas, viscerales u orgánicas, conserven sus caracteres morfológicos semejantes a los que poseía en vivo. Esto puede ser útil para su simple identificación medicolegal o hasta para efectuar algún reconocimiento pericial de alto valor en algún grado variable dependiendo, según el caso y el elemento de que se trate; en la practica forense, las situaciones medicolegales de donde surgen estos en particular estos casos atañen básicamente a cadáveres procedentes de algunas exhumaciones jurídicas y a los cadáveres hallados con mucho tiempo de evolución de los procesos normales de descomposición, pero en ambos casos, los sitios en donde se encontraban se hallaban han favorecido a la preservación. No solo en la medicina legal surgen estos hechos: ejemplo de esto son los hallazgos arqueológicos de algunas momias en civilizaciones distintas a las nuestras, como la egipcia, o las indígenas halladas en la zona andina o investigaciones científicas de tumbas, lugares y monumentos funerarios, ejemplo además de esto son los cadáveres hallados en lugares nevados o helados, configurando también situaciones en las cuales se han dado la preservación de los cadáveres descubiertos. El común denominador en todos estos casos consiste en que la preservación cadavérica ha tenido lugar por circunstancias relacionadas con procesos naturales, en los cuales no ha habido intervención de ningún agente extraño, ni ninguna modificación impuesta por la mano del hombre.
La otra posibilidad es que la preservación cadavérica se lleve a cabo por procedimientos distintos a los naturales, anteriormente mencionados. Estos procedimientos por lo tanto son llamados procedimientos artificiales, pueden llevarse a cabo con fines académicos, religiosos, científicos, docentes, jurídicos, de investigación y medicolegales. Todos ellos se caracterizan por la intervención de la aparatología, de una metodología predeterminada mediante pruebas de investigación, por la administración y recubrimiento con sustancias o elementos, o también por la práctica de alguna técnica en particular, sin tener lugar la participación aislada de elementos de la naturaleza en la conservación cadavérica.
También suele observarse en algunos casos la combinación de procesos naturales generalmente favorecidos por las condiciones climáticas y los procedimientos artificiales añadidos, aunque por lo general se corresponda con casos de investigación histórica y paleopatológica.

La tanatoconservaciòn implica dos conceptos:
Por un lado, es la rama de la tanatologìa que incluye todas las cuestiones teóricas y practicas para la preservación del cadáver.
Por otro lado, también es definida como el conjunto de procesos naturales y/o procedimientos artificiales destinados a la conservación del cadáver.

Por lo general el termino embalsamamiento tiene en el lenguaje vulgar un uso genérico y popular tan divulgado, que sin querer, se ha convertido en una especie de sinónimo de tanatoconservaciòn, aunque en rigor, desde el punto de vista medicolegal, el embalsamamiento es solo un procedimiento artificial de tanatoconservaciòn entre todos los que a esta integran, aunque quizá constituya el de conocimiento mas difundido.
Ante cualquier proceso natural que intervenga, lo mismo que con cualquier procedimiento artificial que se utilice se debe tener en cuenta el estudio profundo desde el punto de vista cualitativo y cuantitativo de los componentes químicos de los diversos componentes que integran el cuerpo humano, cuyo resultado para un sujeto, de 1,75 cm de altura y de 70 Kg. de peso, se encuentra del siguiente modo:

- Masa muscular: 43 % 30,100 Kg.
- Masa adiposa 14 % 9,800 Kg.
- Masa ósea y medular: 14 % 9,800 Kg.
- Masa visceral y snc: 12 % 8,400 Kg.
- Piel y tcs: 9 % 6,300 Kg.
- Sangre: 8 % 5,600 Kg.

Además, es importante hacer memoria y recordar de que el agua representa el 70 % de los componentes del cuerpo humano tomando sus diferentes tejidos, lo que representa aproximadamente unos 50 Kg. del peso del ejemplo anterior.
Estos datos nos serán de utilidad para poder entender los cambios que imponen los diferentes tipos de tanatoconservaciòn.


Procesos naturales de tanatoconservaciòn:

Los procesos naturales de conservación cadavérica se hallan regidos, fundamentalmente, por factores externos de tiempo, modo y lugar. Por lo general, el tiempo interviene en los procesos naturales solo si se prolonga suficientemente, semanas, meses, e incluso años. El modo interviene en relación con las condiciones propias del cuerpo, contextura, sexo, edad, cantidad de tejido celular subcutáneo, vestimentas o no, etc. El lugar interfiere de manera principal por medio de la geografía, flora y fauna, temperatura ambienta y en especial por algunos factores climáticos. La importancia fundamental recae en elementos naturales tales como frió, calor y ventilación del lugar en que se encuentra el cadáver.
Ela frío natural es un factor excelente de conservación cadavérica, este debe ser intenso y continuado en el tiempo. La duración de la conservación, es indefinida, cuando un cuerpo esta en estado de conservación por congelación, mientras persista la baja temperatura. La temperatura, necesaria para la conservación, por lo general es bastante inferior a los 0º C. Se estima de que entre – 4º C y –18º C la congelación suspende o inhibe las actividades enzimaticas y bacterianas responsables de los procesos de putrefacción. En el cadáver, el agua celular se congela y cristaliza, dando como resultado una solidificación del citoplasma en forma de hielo, separándose los elementos disueltos como ácidos orgánicos, sales minerales, proteínas, glùcidos, etc.
Al descongelarse, los sistemas enzimáticos bacterianos inician los fenómenos cadavéricos de putrefacción, los cuales, no solo que se reinician sino que lo hacen de manera acelerada. En el descongelamiento, las membranas celulares sufren la lisis muy rapidamente ocurre la desnaturalización proteica en un tiempo que si bien es relativamente variable suelen bastar unas decenas de horas.
En patología forense, pueden darse situaciones de hallazgos de cadáveres tanatoconservados, por frío natural de personas perdidas en altas cumbres, por accidentes deportivos en la práctica de alpinismo, por caídas en glaciares, etc. El traslado del cadáver para su posterior autopsia debe hacerse, dentro de lo posible, en condiciones similares de temperatura, el proceso necropsico se realizara a la brevedad posible de estar descongelado.
Un cuerpo congelado por frío natural a temperatura mas o menos constante y en condiciones adecuadas puede mantenerse cientos de años, incluso, miles, como así lo atestiguan hallazgos cadavéricos con muy buen estado de conservación, que incluso algunos datan de mas de 5000 años de conservación. Los ejemplos son realmente muy numerosos: en 1982, en una alta cumbre de la cordillera de los andes peruanos, se encontró el cadáver de un niño inca dentro de una tumba de piedra, excelentemente conservado por el frío de la zona, la baja humedad, y la escasez de oxigeno. La data de la muerte de este niño fue estimada alrededor de los años 1480-1520, aproximadamente cerca de 500 años atrás. Las aguas heladas se encuentran en la profundidad y a unas décimas por encima de los 0º C. La conservación en estas condiciones no es óptima ya que no bloquea la actividad bacteriana, sino que solo la retarda, es decir finalmente permite cierta actividad bacteriana. Además el medio líquido macera las estructuras tegumentarias, dañando progresivamente los tejidos. Cuando hablamos de maceración nos referimos a un proceso mediante el cual se blandan y descomponen los tejidos u órganos en el agua u otros líquidos.
La humedad natural es el elemento involucrado principalmente en la transformación cadavérica adipocirica o saponificación. El otro elemento ambiental natural que interfiere en los procesos de destrucción tisular son la falta o escasez de aire. La transformación cadavérica adipocirica consiste en una especie de tanatoconservaciòn, debido a que, se produce una preservación de las estructuras cadavéricas. No obstante, esta dista de tener la calidad y perfección que se aprecian en las conservaciones por frío, ya que antes que se produzca la saponificación, ya antes han existido fenómenos de putrefacción y maceración. Los cadáveres en adipocira pueden brindar alguna información en el caso de la patología forense, principalmente hallazgos groseros desde el punto de vista microscópico, aunque estos dependan del caso en particular.
Cuando el medio húmedo en el que se encuentra el óbito posee concentraciones apropiadas de ácido tanico, puede existir tanatoconservaciòn por la transformación cadavérica denominada corificaciòn.
El calor natural, conjuntamente con la escasa humedad y necesaria circulación de aire, interviene en procesos naturales de tanatoconservaciòn cadavéricos. En lugares secos y con altas temperaturas constantes, la perdida de agua de los tejidos cadavéricos en forma rápida detienen el desarrollo bacteriano y de este modo impiden los procesos de putrefacción. Este proceso natural configura el proceso de transformaciones cadavéricas denominado momificación.
Las momias egipcias no tenían proceso alguno de embalsamamiento ni intervención del hombre en lo que respecta a colocación de sustancias o elementos de conservación sobre los cadáveres. Estos simplemente eran depositados a poca profundidad bajo las calidas arenas del desierto y esto producía la evaporación del agua de los tejidos. Los hallazgos de los cadáveres miles de años después de su entierro revelaron la desecación de los cuerpos con reducción y deshidratación visceral, quedaban las estructuras óseas y artroligamentosas como forradas con la piel, la cual se presentaba adherida a los huesos, de tonalidad oscura. Esto no debe confundirse con los cadáveres embalsamados en el antiguo Egipto denominados genéricamente momias, ya que en estos la momificación es una parte del procedimiento artificial de tanatoconservaciòn, integrante del embalsamamiento. Los cadáveres que quedan expuestos a la intemperie en terrenos áridos con climas calurosos y secos, también sufren naturalmente este proceso de momificación.

Procesos artificiales de tanatoconservaciòn:

La preservación de un cadáver por medio de procedimientos artificiales básicamente esta basada con dos metodologías: la primera es la utilización del frío produciendo lo que se denomina como refrigeración y la segunda que es el empleo de sustancias conservadoras y elementos conservadores aplicados sobre el cadáver por una metodología técnica, auxilio aparatologico e instrumental, lo que se define como embalsamamiento. En caso de ser cadáveres animales se define como taxidermia.
En la refrigeración, reutiliza el frío industrial para conservar el cadáver, por lo general por periodos cortos de tiempo. Las temperaturas por lo general oscilan entre los 4º C y los 20º C de acuerdo con el tiempo que se desee conservar.
Como orientación un cadáver puede ser mantenido en una cámara de refrigeración a 4º C por pocos días, retardando la aparición de los fenómenos cadavéricos y la evolución de los procesos de putrefacción de la materia orgánica. En casos en que la conservación deba efectuarse por periodos prolongados o indeterminados de tiempo, el cadáver deberá permanecer en condiciones de congelación a -4ºC o hasta -20ºC. Una vez comenzado el periodo de descongelación se recomienda que este sea lento de preferencia a temperatura ambiente. Una vez finalizada la descongelación, la putrefacción tendrá un proceso mas acelerado, a diferencia de lo que hubiere ocurrido de no haberse congelado. Un detalle importante a tener en cuenta al utilizar este método, es que la cristalización del agua celular destruye la arquitectura celular de las membranas de estas, alterando la morfología celular y limitando los análisis histopatológicos. Esta técnica de refrigeración es útil para la medicina forense, dado a que es de suma importancia para la conservación de cadáveres que deben ser identificados, ya que permite mantener la fisonomía y las papilas dermicas para dactiloscopia. En los cadáveres que han sido refrigerados, no es posible avaluar correctamente los parámetros de enfriamiento y rigidez cadavéricas para el cronotanatodiagnóstico y además la acción del frío transforma las livideces en un color rojiza y tiende a resaltar los tonos cromáticos de hematomas y equimosis, pero alterando su color y confundiendo con la data lesional.
El embalsamamiento es conocido y practicado desde hace muchísimo tiempo por distintos pueblos. En la actualidad esta es admitida con fines académicos, rituales, científicos, religiosos, jurídicos y medicolegales. Existen muchas y distintas variantes, caracterizándose todas ellas por la intervención de la aparatología, por una metodología determinada, por la colocación y recubrimiento del cadáver con sustancias o elementos o por las prácticas de alguna técnica especial en particular.
Embalsamamiento proviene de la palabra bálsamo, que significa aceite aromático o sustancia perfumada. Fue practicada en muchos pueblos e la antigüedad con el objetivo de retardar los procesos de putrefacción todo lo posible, de personas importantes. Cada civilización tenía sus propios métodos que, en algunos casos se iban modificando con el paso del tiempo.
Como referencia histórica vale la pena destacar, las técnicas de tanatoconservaciòn por procedimientos artificiales en el antiguo Egipto su evolución a través del tiempo. A partir del año 3200 a.v los egipcios consiguieron la más alta calidad en conservación de cadáveres, constituía un deber sagrado con sus faraones y obligatorio con la gente de importancia. El embalsamamiento hallo un sitio propicio de desarrollo en el culto a los muertos, sumamente importante desde el punto de vista social. Los embalsamadores egipcios eran gentes de la peor clase social y precisamente irrespetuosos de lo que significaba su trabajo. El lugar donde trabajaban era llamado, la casa de la muerte, allí comían dormían y trabajaban, sin salida alguna. Los embalsamadores recibían en sus talleres a los familiares, los cuales podían hacer su encargo y dependiendo de la posición económica había tres categorías diferentes de embalsamamiento. El método mas caro de todos era aquel que se practicaba al cadáver una incisión mediana infraumbilical y se extraían todas las vísceras excepto el corazón, después se procedía a lavar la cavidad abdominal y torácica con vino de palma, para luego agregar sustancias balsámicas junto con mirra y otras sustancias aromáticas.
El cadáver luego se colocaba durante 70 días en natròn, en piletas de gran tamaño y era removido varias veces utilizando ganchos de hierro. El natrion era un compuesto, mezcla de sales de sodio además de cloruro y carbonato de magnesio, oxido de hierro y aluminio.
Una vez transcurridos los 70 días, se lo lavaba, secaba y envolvía con vendas largas y se lo untaba con resina y se lo dejaba secar bien durante 48 horas. Por último era colocado en un ataúd y apoyado de pie contra la pared en las casas egipcias.
El primero en administrar una solución conservante por medio de una inyección intravascular se cree que fue el anatomista holandés Frederick Ruysch en la cátedra de anatomía de la universidad de Ámsterdam alrededor de 1670. Puede decirse que ese momento marca un antes y un después en lo que refiere a las técnicas de embalsamamiento utilizadas en el mundo antiguo de la de los tiempos moderno y la actualidad. A finales del siglo XVII y en la primera mitad del siglo XIX se desarrollaron formulas químicas de conservación para piezas anatómicas y cadáveres con fines docentes. Básicamente contenían un preservante, un antipútrido y un aromatizante o desodorizante.
El descubrimiento del formol, en 1898 por el químico alemán August Wilhelm Hofmann origino una verdadera revolución en la producción de sustancias conservantes, actualmente es ampliamente utilizado. Aun que muy toxico, es el fijador tisular por excelencia, su practicidad y bajo costo lo hace prevalecer hoy dia en el mercado, frente a otros de menores peligros. Tiene las propiedades de reunir en un solo líquido las tres condiciones conservante, antiséptica y desodorizante. La parafinizaciòn consiste básicamente en deshidratar los tejidos por medio de baños en alcohol en concentraciones crecientes y luego inyectar parafina liquida a mas de 55º C por vía intravascular, manteniendo la infusión a temperatura constante mientras externamente se lleva a cabo un baño de parafina liquida.
Hoy en dia la técnica de embalsamamiento admite un primer tiempo de inyección intraarterial de las soluciones por medio de una cánula fijada a la carótida primitiva, femoral, con la correspondiente descarga venosa. El pasaje debe hacerse lento por medio de un irrigador, aprovechando la fuerza gravitacional. Pueden ser necesarios de 5 a 10 litros o más aun en algunos casos. A nivel del tubo digestivo se irriga del mismo modo por sonda orogastrica hasta la salida por el ano del liquido.
Luego se ocluyen los orificios naturales y los orificios vasculares. Para terminar se lava externamente el cuerpo y se culmina con el maquillado y los detalles estéticos.
Una de las soluciones actualmente recomendadas es:
Para uso interno:
a- Formol: al 40 % 2000 ml.
b- Alcohol etílico: 3000 ml.
c- Hexametilentetramina: 500 g.
d- Agua destilada: 5000 ml.
Para uso externo:
a- Vinagre aromático:1000 ml
b- Timol en sol. Alcohólica: 4 g.
c- Mentol: 2 g.
d- Esencia aromatizante de espliego.
Actualmente en estados unidos el embalsamamiento es llevado a cabo por personal técnico especializado. Este se realiza con fines académicos, docentes, rituales o religiosos, con fines jurídicos, con fines históricos-sociales y con fines medicolegales.

Combinación de procedimientos naturales y artificiales:

Es muy frecuente la combinación de ambos para la preservación cadavérica, ya sea de forma voluntaria o como fruto de la casualidad.
Como ejemplo de tenatoconservaciòn por frío natural en combinación con otros elementos, pueden mencionarse a los incas. Aunque aun no se conocen demasiado los métodos que empleaban, pero tenían la particularidad que conservaban las vísceras y utilizaban algunas sustancias. Por lo general, las bajas temperaturas de las altas cumbres, con su clima desiertito, con extrema aridez y ausencia total de lluvias hacen suponer que los cadáveres encontrados en nuestro país habrían sufrido una tanatoconservaciòn espontánea por el frío. No obstante algunas estaban preparadas con cubiertas de barro y otras untadas con sustancias oleosas.
Como ejemplos de tanatoconservaciòn por calor natural en combinación con otros elementos, nos referiremos a los egipcios nuevamente. Como hemos dicho anteriormente los cadáveres primitivamente eran colocados bajo las arenas desiertitas sin otra medida. Con el pasar del tiempo se añadió la costumbre de cubrirlos con natròn, complementando la acción del calor. Finalmente cabe la pena citar la humedad natural desarrollada en algunos nichos con ataúdes sellados, mantenía regularmente preservado el cadáver por transformación adipocirica, a esto algunas veces se le agregaba como elemento coadyuvante en la tanatoconservaciòn el formol colocado en el interior del féretro por las funerarias.

Tanatoconservaciòn y embalsamamiento, Legislación nacional:

En nuestro país, curiosamente no existen leyes que impidan la tanatoconservaciòn en general y el embalsamamiento en particular. En caso de embalsamamiento, debe incluirse en el interior del féretro envases perfectamente cerrados que contengan muestras debidamente especificadas y rotuladas de las soluciones conservantes empleadas. Esto tiene importancia medicolegal ante la necesidad de una pericia toxicologica ulterior, debido a que el formol tiende a invalidar la pesquisa toxicologica de otras sustancias.
El marco regulatorio jurídico del embalsamamiento en la argentina se encuentra representado por la existencia de su obligatoriedad legal para el transporte internacional de cadáveres. A tal efecto el Ministerio de Salud Publica de la nación dicto la resolución Nº 2005/68. En ella constan indicaciones y recomendaciones de naturaleza técnica sanitaria, además pautas relacionadas con la documentación necesaria.
De este modo el transporte internacional de cadáveres constituye la única obligación legal al respecto del embalsamamiento.

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